En la mañana de ayer pudimos conocer que uno de los jugadores a los que Luis Oliver lleva buscando acomodo durante todo el verano para reducir el presupuesto en lo que a fichas se refiere, ya lo tiene casi todo hecho con el Espanyol para marcharse, ese no es otro que Sergio García. El que fuera campeón de Europa con la selección española en la eurocopa de 2008 abandonó ayer la concentración en La Manga para con permiso del club dirigirse a Barcelona y ultimar de esta forma el contrato que le únira al equipo perico durante las próximas campañas. Según se ha podido conocer la operación no se cerrará via cesión como se había hablado, si no que Sergio será propiedad del Espanyol a cambio de la ínfima cifra de 1,8 millones de euros, algo que parece subrrealista después de que el propio Oliver y Pepe Mel se hayan jactado durante todo el verano de decir que cualquiera de los dos futbolistas por lo que se podría sacar tajada no iban a salir de aquí a cualquier precio. Además de esto el delantero catalán perdonaría cierta cantidad de su contrato que el club aún le adeuda.
Sin duda se marcha uno de los jugadores decisivos del plantel, que a su llegada causó una gran expectación y cuya primera temporada en el Real Betis no fue nada mala, anotando 9 goles, dando asistencias y realizando grandes partidos. Una vez producido el descenso Sergio García intentó abandonar la nave bética, como ya hiciera en el Levante y en el Real Zaragoza cuando también descendió a Segunda. El verano pasado no fue igual y Sergio se tuvo que quedar, empezó muy bien, anotando goles y siendo crucial para el equipo, pero su falta de motivación dejó verse desde muy pronto y eso ha hecho que para muchos haya sido una enorme decepción este años. No ha dado ni de lejos todo lo que tenía y eso en un profesional es siempre lo peor que se puede ver.
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